Domingo XXVI del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

Aleluya cf. Jn 17, 17b. a

 Tu palabra, Señor, es verdad; conságranos en la verdad.

 EVANGELIO

 El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Si tu mano te hace caer, córtatela 

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 38-43. 45. 47-48

 En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:

 —«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.» 

Jesús respondió: 

—«No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. 

Y, además, el que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. 

Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno. 

Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.» 

Palabra del Señor.

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Comentario:

   El evangelio que nos regala la Iglesia para éste domingo, tiene varias caras, yo me quisiera fijar sobretodo en dos.

   La primera sería las sorpresa por parte de los discípulos de uno que echa demonios en nombre de Jesús, y la petición para que Jesús se lo prohíba.

   Primero que nada me gustaría aclarar algo, sobre la respuesta de Jesús («No se lo impidáis...); no se trata de indiferencia y de que todo da igual algo muy difundido en nuestra sociedad relativista; sino de que, Dios es libre para actuar dónde quiere y cómo quiere. Eso lo podemos ver incluso en nuestras vidas, por qué el Señor nos ha elegido a nosotros y no a otros, incluso mejores.

   Bien, ahora quiero centrarme en el comentario.

   Los discípulos se sorprenden de que uno eche demonios en nombre de Jesús y de que no forme parte de su grupo. Este es algo muy habitual en el comportamiento humano, siempre nos cerramos a lo desconocido, ya que nos da miedo, que se rompa aquello que podemos controlar, en lo que nos sentimos seguros, que venga alguien a alterar nuestras cómodas vidas.

   Pero esto también es producto de la envidia, ya que ésta siempre nos lleva a despreciar a aquellos que nos pueden hacer sombra. Cuánto sufrimiento en nuestras vidas si llega alguien que sea mejor en cualquier aspecto; hacemos lo que sea por tratar de hundir a aquel que se atreva a hacernos sombra. Es por esto que mucha personas mayores se tornan amargadas ya que se sienten que no tienen cómo competir frente a los jóvenes.

   En una entrevista que le hicieron a Benedicto XVI, le preguntaban que cómo iba a hacer él para llenar el vacío que dejó San Juan Pablo II; éste respondió que no iba a hacer nada porque él jamás podría ser como Juan Pablo II y que se comportaría como Benedicto XVI.

   Y el segundo aspecto que quiero comentar es la recomendación fuerte que hace Jesús: Y, si tu pie te hace caer, córtatelo... Está demás decir, que Jesús no nos hace una invitación a la automutilación, pero por sí las moscas la hago.

   La invitación que nos hace Jesús, es a tomar parte en nuestra conversión, hablamos de que todo es gracia, pero debemos tener cuidado porque mas qué gracia queremos que Jesús haga en nosotros magia. Un Obispo dijo un día tratando de explicar la actuación de la gracia: Cuando va a la playa a tomar el sol no se pone debajo de un árbol, sino que busca que le dé el sol.

   Es así como nosotros debemos colaborar con la gracia de Dios ponernos a tiro. El diablo es el padre de las generalidades, de lo etéreo; le encanta que las personas nos llenemos de planes pero que nunca concretemos en nada. En cambio a Dios le gusta lo concreto el día a día (Si hoy escucháis su voz no endurezcáis el corazón...).

Puede que hoy el Señor te invite a buscar a esa persona con la que no te hablas y pedirle perdón, a rezar y dejar de ver tanta televisión, a no perder tanto tiempo en conversaciones absurdas y que llames a esa persona que te necesita, a apartarte de esas amistades que tanto daño te hacen. Son acciones concretas que van abriendo nuestro corazón para que actué la gracia. 

   Virgen María, ilumina nuestra mente para ponernos en camino hacia tu Hijo.