jueves, 8 de agosto de 2013

Evangelio de hoy...

 
Del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-23

Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Él les dijo: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie que Él era el Cristo. Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso!» Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!


Palabra del Señor.

Comentario: 

   Este es un evangelio, que nunca dejará de sorprendernos; cómo es posible, que Pedro después de haber hecho una manifestación tan sublime y gloriosa; no pase ni dos minutos, cuando sale de nuevo su realidad de hombre que quiere impedir que Jesús cumpla la voluntad del Padre.

   Pedro, ha reconocido a Cristo como el mesías; pero ahora le cuesta reconocer, que su mesías pase por la cruz. A pedro se le venía abajo, la idea que tenía del mesías. Él tiene, una idea de mesías fuerte, que acabará con todos los enemigos de Israel; y por supuesto a él, le daría un cargo importante. Y no era para menos, había visto un Jesús, que podía caminar por las aguas, que multiplicaba los panes, que hacía curaciones numerosas, etc. Cómo, entonces, se iba a dejar humillar, pegar; incluso dejarse matar. 

   Ese Pedro, somos tu y yo; no nos entra en la cabeza, de cómo, Dios permite que pase esto o aquello en nuestras vidas; ¡no es el Hijo de Dios! "Si, eres Hijos de Dios, baja ahora de la cruz...". Esa es nuestra tentación diaria, preferimos nuestros planes, proyectos a estar con Dios. 

   Qué más da, lo que haga y, cómo lo haga; a mí lo que me interesa es que me vaya bien en la vida, y lo demás me da igual. Aquí lo que importa es tener dinero, una casa, y más dinero. Y esto es lo que hace Pedro, está tan preocupado de su bienestar que le da igual todo.

   En el confesionario, he escuchado a tantos inmigrantes que vienen a España a buscar una mejor vida, y lo que han encontrado es un infierno. Muchos, se dedican a trabajar como mulos, y no vuelven a pisar una Iglesia en la vida; y cuando vuelven a la Iglesia están tan destruidos que muchos pierden la esperanza. Una vez estaba escuchando la radio; y me sorprendió que hablabando del suicidio, preguntaban, ¿dónde era la tasa mal alta de suicidio?; yo enseguida pensé, en los países más ricos. Sorpresa la mía cuando van y dicen que era en un pueblo de Ecuador, donde muchos padres habían emigrado, y se dedicaban a enviar dinero a sus hijos, para que compraran todo aquello que ellos no habían tenido.

   Esto, no quiero que sea como una crítica a los inmigrantes, o contra la idea de buscar un mejor bienestar; pero sí, contra aquella otra idea que nos hace creer, que la fe es como un plus; lo primero es poseer cosas, y de Dios luego hablaremos.

  Virgen María, ayúdanos a hacer lo que El nos diga.

 

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