sábado, 24 de agosto de 2013

Evangelio de hoy...




Del santo Evangelio según san Juan 1, 45-51


En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: Aquel de quien escribieron Moisés y la Ley y los Profetas lo hemos encontrado: a Jesús, hijo de José, de Nazaret. Natanael le replicó: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? Felipe le contestó: Ven y verás. Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Natanael le contesta: ¿De qué me conoces?Jesús le responde: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores. Y le añadió: Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre.



Palabra del Señor.

Comentario:

   ¿De Nazaret, puede salir algo bueno?. Como siempre los hombres ponemos en duda todo aquello, que proviene de la sencillez y humildad. Si Jesús, viniera de Jerusalén, o Roma quizás hubiese sido más convincente, ya que su procedencia era de una ciudad renombrada.

   Ultimamente hay una palabra, que resuena en todas partes; y esa palabra es "intensa". Hoy la vida de una persona se mide por lo intensa que es, las cosas tienen otro valor si son intensas; así escuchamos hablar de un aroma intenso, color intenso, experiencia intensa; en resumidas cuentas, lo intenso se relaciona con lo bueno, con lo auténtico, y que es capaz de hacer que una vida tengo valor o no.

   Esta mañana, al escuchar las noticias; hablaban de un hombre (no recuerdo su nombre), que se dedicaba a un deporte de alto riesgo; pues, como era de esperar murió realizando dicho deporte. El narrador de las noticias, de alguna forma alababa a este hombre porque perdió su vida haciendo tal deporte; no quiero despreciar que lo que hacía era de admirar por el valor o no, de lo que hacía. Pero lo que quiero decir, es que muchas vidas, quizás como la de este hombre, solo tiene sentido para nosotros si esta plagada de experiencias intensas, sino, es una vida triste y vacía.

   Esto, es un engaño muy grande pensar que una vida solo tiene sentido por lo intensa que sea, o por hacer cosas intensas. La intensidad de una cosa, no quiere decir que sea buena o mala, solo eso, que es intensa, y ya esta. Ayer, hablando con un chico, me contaba que unos de sus amigos se jactaba delante de él, por sus experiencias en el sexo; a lo cual este le respondió, tanto alarde para qué, ya pasó, y sigues siendo el mismo. Lo cual me sorprendió viniendo de un chico tan joven.

  Es así, vivir para lo intenso, es un engaño, lo intenso pasa a los minutos, y luego vuelves a quedar con tu vida normal; y esta si que es intensa de verdad, esta vida que muchas veces desprecias por que no tiene grandes subidones, esto es lo que hace que una vida tenga sentido o no; las cosas intensas llegaran o no, pero lo que hace que una vida sea feliz, no son solo las cosas intensas.

   Escuchemos, hoy a Felipe, que le dice a Natanael, cuando desprecia a Jesús, porque viene de Nazaret. Ven y verás..., que nosotros también podamos ir y ver, para quitar de nuestros ojos el engaño, que una vida humilde no merece ser vivida.


Virgen María, Tú que te hiciste pobre, para que El, se encarnará en ti; concédenos menguar para que el crezca.

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