Del santo Evangelio según san Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo viniendo Jesús a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?» Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
Palabra del Señor.
Comentario:
Si alguien, me dijera que titulara este evangelio; yo, le llamaría la tentación de lo concreto o particular. Ahora os explico el por qué.
Muchas personas se acercan a veces a los sacerdotes, para decirle como les ha gustado la homilía, pero después ves con tristeza que no vienen más por la parroquia; que simplemente la homilía ha sido como un discurso muy bonito pero nada más; como quien oye llover. Hace muy pocos días todos los ojos estaban fijos en Brazil y la JMJ, y en las palabras del Papa Francisco; pero luego muchas de esas personas al pasar la JMJ, y lo embriagador del momento se olvidan de Dios; y sí, van a la Iglesia pero hay un divorcio entre fe y vida.
Y es aquí donde entra la tentación de lo concreto, o llamándolo de otra forma el demonio de lo general, lo universal, lo ordinario. Y cómo actúa este demonio, impidiéndonos vivir la fe en lo concreto, en lo particular, en el día a día. Esto es lo que refleja el evangelio de este día; todos estaban admirados de Jesús, pero cuando van a su vida concreta se sorprenden, se extrañan que de una persona tan pobre y humilde salga algo tan grande.
Esto mismo, hace el demonio en nuestras vidas. Escuchamos el evangelio, la predicación, una catequesis o charla; y se nos inflama el corazón, nos alegramos. Pero cuando vamos a nuestra vida, y vemos lo desastre que somos, que nuestra familia esta hecha un desastre, que somos unos viciosos. Allí es donde entra, el demonio de lo genérico, de lo común; y nos dice: Ese mensaje es precioso, pero en tu vida jamás se podrá dar, no ves que eres un gran pecador; mejor será que no luches, entregate al pecado que es lo que te corresponde, ya que eres muuuuuy débil. Y es así como nuestra fe se apaga, y dejamos de luchar; porque hemos perdido la esperanza en Dios.
Nos pasa como a lo mujer de Lot, que vuelve la mirada atrás, porque no tiene esperanza, y sigue mirando atrás, convirtiéndose en una estatua de sal; en pocas palabras, en una persona sin vida, ya que donde la sal es abundante mata toda vida alrededor. Y eso es lo que quiere el demonio, que nos quedemos mirando atrás y lamentándonos todo el tiempo.
Así, que si hoy te encuentras caído, y sin fuerzas porque eres débil y pecador, deja de mirarte a ti mismo; levantate y vuelve a la casa del Padre. Busca la confesión que puede perdonar tus pecados y poco a poco hacer de ti una criatura nueva.
Virgen María refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario