Evangelio de hoy...

Del Evangelio según san Mateo 13, 36 -43

Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». El les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga! 

Palabra del Señor.

Comentario:

   Hoy los discípulos, le piden a Jesús que le explique la parábola de la cizaña y del trigo. Esta petición debemos hacerla nuestra, cuando no entendemos las cosas que nos suceden; pedirle al Señor que nos explique, el por qué de las cosas. Por esto es necesario ser evangelizados, ser catequizados; no podemos vivir la fe aislados, de forma individual, necesitamos de otros que nos ayuden a entender esas cosas que no sabemos.

   De primeras parece, que la explicación de Jesús pretende decirnos, que hay personas destinadas para ser buenas y, otras para el malas (...la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno...) Nada más lejo de la realidad; si recordamos un poco la parábola, dice Jesús: Pero, mientras dormían los hombres, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. (Mt 13, 24-52) . El enemigo se vale de que los trabajadores están durmiendo para sembrar la cizaña.

  En los evangelio las palabras no están puestas por casualidad, esta imagen de que los trabajadores estén durmiendo, encierra un hondo significado. Se supone que la siembra se haga durante el día, y lo normal es que llega la noche y los trabajadores se vayan a la cama. Esto es lo que sucede en nuestras vidas, siempre llega la noche, las tinieblas en la Biblia son signo del mal, del diablo, san Juan advierte que cuando Judas sale del circulo cercano a Jesús, para traicionarlo, lo describe así: Era de noche cuando Judas salió (Jn. 13, 30).

   La noche es un momento propicio para que venga el maligno, y siembre la cizaña, porque estamos dormidos. La noche es aquí imagen de la tentación, de las preocupaciones, de la dificultades de la vida. Y el dormirse, es signo de la muerte (Mc. 5, 39), es decir, que la noche, con sus preocupaciones, y dificultades logra que nosotros, si no estamos apoyados en Dios; sino buscamos la ayuda del Espiritu Santo, esta noche logra que nos quedemos dormidos, que nos muramos, debido a que el enemigo siembra la cizaña; que nos revelemos contra Dios y vayamos corriendo detrás de otros dioses, buscando algo que calme nuestra sed. El Salmo 10, describe muy bien está tentación del hombre que quiere seguir a Dios y, por todos lados son dudas, cosa que aprovecha el maligno y el mundo para decirte, que no seas tonto, Dios te ha abandonado; lo mejor será que huyas y busques en otro sitio la respuesta a tu sufrimiento  

Salmo 10, 1

Al Señor me acojo, ¿por qué me decís:
«Escapa como un pájaro al monte,.

   Se ve entonces, que nadie está predestinado para ser buena semilla o cizaña, es cuestión de nuestra libertad; optar por una cosa u otra; y por supuesto detrás hay un trabajo muy grande de parte del demonio, quiere robarnos la fe. De allí la decisión, del sembrador de no arrancar la cizaña, para darle otra oportunidad para que se convierta.

  Madre de la Divina Gracia, sostén siempre nuestra débil fe.