(Lc 9,18-24): ...Les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Me resulta llamativo, que alguien que ha resucitado muertos, hacer ver a los ciegos, hablar a los mudos, etc. No pueda meter en las mentes de sus discípulos que El es el Mesías.
Esto nos indica que la relación que cada uno tiene con Jesús es personal nadie, puede responder esta pregunta por ti. La fe en Dios, no es teoría, ideas; sino una relación personal de un yo con un Tu.
Por tanto como toda relación, pasa por momentos difíciles, momentos en los que no vemos nada claro, que todo parece inútil e infructuoso. Pero que también tiene sus momentos de alegría, de saber que El está allí, para ayudarte a llevar las las cargas, consolarte en los sufrimientos y desventuras. Por ello una de las cosas más importante en toda relación, es la perseverancia, saber esperar, y confiar en el otro y así le irás conociendo mejor.
La fe no es una respuesta estática y fría, sino llena de vivencias, y de esas vivencias también forman parte los momentos de crisis y dificultad. Por esto cuando algún día pases, por momentos en los que parece que nunca has tenido fe, no te desanimes sigue adelante, y recuerda que estos momentos son tan necesarios como los buenos, para saber que tenemos un Amigo que nunca falla.
María, trono de la Sabiduría, guía nuestros pasos por el camino de la fe.
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