Evangelio de hoy...

   

   Génesis: 17, 1. 9-10. 15-22: ...Abraham se postró en tierra y se puso a reír, diciendo en su interior: "¿Podrá un hombre de cien años tener un hijo, y Sara, a sus noventa, podrá dar a luz?".

Entonces Abraham le dijo a Dios: "Me conformo con que le conserves la vida a Ismael". Dios le respondió: "Sara, tu esposa, te dará un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Con él y con sus descendientes estableceré mi alianza, una alianza perpetua.

   Hoy me quiero fijar en la primera lectura. Abrahan es un personaje apasionante, un hombre como todos, que quiere ser feliz, y busca por todos los medios alcanzar la ansiada felicidad, pero no ha podido, siempre hay algo que se lo impide y es que no tiene un hijo.

    La vida de Abrahan, es tu vida y la mía; es alguien que quiere seguir a Dios, pero muchas veces no lo entiende, se confunde y cree que lo mejor es lo que él piensa. Dios le promete un hijo suyo y de Sara, estos al final creen que tendrá que venir por otros derroteros, porque ven imposible que dos ancianos puedan engendrar un hijo.

   Si nos fijamos Abrahan, no es ningún héroe; es un hombre que cae, se levanta, duda, se agobia, se inquieta al ver que no llega la deseada promesa de tener un hijo. En definitiva, que Abrahan no es un super-hombre. Fijaros que en la biblia nunca encontraréis a nadie que no haya pecado, dudado, (excepto la Virgen y Jesús), es decir, que la biblia está llena de gente como tú y como yo.

  Pero una cosa si tiene Abrahan, que ha permanecido, en medio de sus caídas, de sus dudas, y agobios; se ha vuelto a levantar y ha dicho de alguna manera, ¡Señor aquí estoy! Esta debe ser nuestra actitud. Muchas veces no entendemos los derroteros que toman nuestras vidas, por qué esto, por qué aquello; pero si permanecemos junto al Señor, al final saca un bien donde sólo había mal, pero sólo si permanecemos junto El; confensando, comulgando, rezando es así, como permanecemos junto a Jesús.

  María, Reina del Cielo ayuda a este pueblo que cae y se quiere levantar.