Macario, marchaba un día, desde el pantano hacia su celda llevando hojas de palmera, cuando se encontró de pronto con el diablo. Este último quiso impresionarlo con una hoz que portaba, pero fue en vano. Entonces le dijo: "Qué fuerza emana de ti, Macario, que soy impotente contra ti? Todo lo que tú haces, yo lo hago también: Tú ayunas y yo no como nada; tú velas y yo no duermo Sin embargo me ganas en un punto". Macario le preguntó cuál. El dijo: "Tu humildad. Por su causa. yo no puedo nada contra ti".
sábado, 1 de junio de 2013
Florecilla de hoy
Macario, marchaba un día, desde el pantano hacia su celda llevando hojas de palmera, cuando se encontró de pronto con el diablo. Este último quiso impresionarlo con una hoz que portaba, pero fue en vano. Entonces le dijo: "Qué fuerza emana de ti, Macario, que soy impotente contra ti? Todo lo que tú haces, yo lo hago también: Tú ayunas y yo no como nada; tú velas y yo no duermo Sin embargo me ganas en un punto". Macario le preguntó cuál. El dijo: "Tu humildad. Por su causa. yo no puedo nada contra ti".
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