jueves, 24 de julio de 2014

No todo el mundo es malo...

María del Carmen Sallés y Barangueras, Santa
María del Carmen Sallés y Barangueras, Santa

Todo empezó en Vic (Barcelona, España), en 1848. El 9 de abril nació a la vida. El 11 nació a la gracia.

Con un nombre: Carmen Sallés. Y con un estilo que uno de sus hermanos resumía en aquel aire suyo de andarse en la presencia de Dios. 

En el día a día, fue colegiala en la Compañía de María. Y se preparó, alegre y consciente, para el matrimonio. Pero con una duda inquietante: ¿era eso, lo que Dios quería de ella?.

Unos Ejercicios Espirituales y un discernimiento valiente, le hicieron ver que no. Dios la invitaba a consagrarse a Él, en la vida religiosa. Nuevos interrogantes: ¿Dónde? ¿Cómo?

Consagrada

En 1869, ingresó en el noviciado de las Adoratrices, que se dedicaban a la recuperación de mujeres marginales, por la delincuencia o la prostitución. Su inquietud y su capacidad de razonamiento la llevaron a preguntarse cómo habrían sido aquellas mujeres si la sociedad les hubiese dado otras oportunidades. Decidió entonces dedicar la vida a la formación de la mujer, para que pudiera ocupar en la sociedad el lugar que le correspondía, en cualquier clase social en que se encontrase.

Gastó su vida al servicio de la educación de niños y jóvenes. 

Empleó todas sus energías en fundar hasta 13 "Casas de María Inmaculada", como gustaba llamar a sus Comunidades y Colegios. Estas fueron: Burgos, Segovia, El Escorial, Madrid, Pozoblanco, Almadén, Valdepeñas, Manzanares, Santa Cruz de Mudela, Murchante, Barajas de Melo, Arroyo del Puerco (hoy de la Luz), Santa Cruz de la Zarza)

Tomado de: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario