(Mc 12,18-27): En aquel tiempo, se le acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan que haya resurrección...
El evangelio de este día, nos muestra que no es nada nuevo, esto de negar la resurrección. Este es un tema bastante discutido hoy también, muchos niegan la resurrección; pero es curioso porque esos mismos que la niegan, luego la aplican a las cosas materiales. La publicidad está invadida de de referencias a la gloria futura. Muchos anuncios publicitarios se valen del lenguaje teológico, o religioso para hablar de sus productos: ¡Váyase de vacaciones a tal sitio y se sentirá como en el cielo!, ¡Usa las cremas tal y cual y serás como un ángel!
Quién les habrá dicho a estas personas que esas cosas existen, no será que su mismo ser los pide; que debe existir algo donde reine la paz, la belleza, la justicia. Por eso negar la resurrección es una cosa muy seria, que sería cómo quitar al hombre el deseo de vivir, la esperanza.
Quiero terminar, contando la anécdota del famoso psiquiatra español, Juan Antonio Vallejo-Nájera, de quien cuentan que un día, en un programa de televisión española, donde se debatía, sobre la existencia de la vida eterna, éste se levanto e hizo una intervención que dejó a todos patidifusos, "Yo no sé si el cielo existe o no, pero cuando me muera quiero volver a mi madre...".
Que la Virgen Santa, auxilio de los cristianos, nos haga gozar de las alegrías eternas desde aquí en este tiempo presente.
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