jueves, 10 de octubre de 2013

Evangelio de hoy...

Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,5-13):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos." Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»

Palabra del Señor
Comentario
   Hay que ver lo inoportuno que es el dichoso amigo; que llega a medianoche, y hace salir al otro pobre a buscar tres panes en plena noche, y éste a su vez despierta al otro amigo. Creo que es un dato importante a tener en cuenta en esta parábola; se podría decir que es una cadena de inoportunidades, de incomodidades. Y otro es la medianoche, ya era una hora muy tardía; donde ya todo el mundo estaba recogido en casa, y más aun cuando no había luz artificial como hoy.
  Creo yo, que esta es una descripción muy buena de la vida de todos nosotros. Nuestra vidas son estas cadenas de inoportunidades, de cosas inesperadas. En estos días, estaba hablando con una chica, que la acaba de dejar su marido, y me decía; ¿Daniel, cómo me puede pasar esto a mí?
  La vida de todos, es como la de este pobre que estaba durmiendo, y le llega de visita este amigo, y no tanto esto, sino que encima no tiene nada que ofrecerle, y para más inri, es ya medianoche; con lo que eso supone también de riesgo. En la vida constantemente nos vamos a encontrar con estas inoportunidades; a lo mejor te habías planificado una jubilación de lujo y mira por donde caes enfermo, un hijo que se rebela, un trabajo que pierdes, etc.
   Ante las incongruencias de la vida tenemos dos opciones. Una es que nos podemos hacer los dormidos, no salir de casa; que no es otra cosa que encerrarte en ti mismo, y vivir amargado, lleno de rabia ante las cosas que se te escapan y que no puedes controlar. Y la otra es que salgas en plena noche, es decir; aunque no entiendas nada, aunque no veas nada claro (porque en la noche no se distinguen bien las cosas); e ir a buscar a ese Amigo que es el único que puede socorrer tus necesidades.
   Hoy si no entiendes nada en tu vida, procura salir de tu casa, aunque sea medianoche; y creas que es inútil; y ve en busca de ese Amigo que te puede dar el Pan de la Vida.
   Virgen María, tu vida estuvo llena de inoportunidades (la huida a Egipto, dar a luz en un establo, etc.), enséñanos a no desesperar nunca, y salir en busca del Amigo que nunca falla. 

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