Desorden = Caos

 

 

 Nos está tocando vivir un tiempo en el que parece que no hay norte a seguir. Parece que todo da igual, nada vale la pena. Cada día vemos cómo toda referencia moral (autoridad) se viene abajo, la familia, lo político, la Iglesia, lo militar, lo deportivo. En todos estos gremios encontramos presente la corrupción. Pero no olvidemos que esto es una percepción un tanto errónea porque siempre hay gente dispuesta a hacer las cosas bien, aunque siempre destaque lo peor.

  Bien, pero en lo que yo me quiero centrar, es que al parecer ante este panorama, están surgiendo voces que pretenden prescindir de todo referente de autoridad; estos es algo que acaba siempre en un autoritarismo, porque el hombre no sabe vivir sin referentes morales. Una de las cosas por el que la persona necesita, un referente es porque el mal se parece mucho al bien.

  Algunos diréis, ¿Cómo es eso? ¿Qué quiere decir?.  Pues, mirad nada hay más parecido a la verdad que una mentira, pero cómo se descubre una mentira, hay dos opciones; o la descubres tú porque das con la información necesaria, o sino sólo el tiempo desmontará la mentira, para que aparezca la verdad.

   Por esto es necesario, la autoridad alguien que vaya por delante y con su experiencia y sabiduría nos indique el camino a seguir, que no se base en sensaciones, o en gustos; sino que la verdad está allí aunque no nos guste. Es por esto que la moral también es historia, no es algo que un día se le ocurrió a uno que estaba aburrido. Es como si alguien mete la mano en el fuego, creo que no lo hará una segunda vez, al menos que sea un loco, pues, este con su experiencia ayudará a otros a no cometer su mismo error.

  Esto es la moral, y no unas normas impuestas porque si, o es que nos creemos tan sabiondos que después de miles de años de historia vamos a inventar el agua caliente. Pues si, eso es lo que sucede en la actualidad se están olvidando miles de años de historia para inventar el agua caliente, como por ejemplo con la familia, con el aborto, la homosexualidad, etc. 

  Pero hablando de que estamos desnortados, esperemos que después de la tempestad vuelva la calma.